A través de las emisiones humanas de radio y televisión le estamos diciendo al resto de la galaxia que no somos discretos ni respetuosos ni amables. Que nos decimos una especie inteligente, pero nuestro nivel de evolución es inestable, y sufre avances y retrocesos permanentes.
Que no hay una especie humana integrada, sino razas, pueblos, grupos; subespecies.
No tenemos criterios comunes, ni religiones y creencias comunes, ni grados de conocimiento comunes, y si afirmamos que los tenemos no nos conocemos a nosotros mismos.
Existen graves dificultades para la comunicación, ya que no hablamos el mismo idioma, y la mayoría no sabe expresarse de manera oral y escrita en forma eficiente.
No tenemos líderes representativos, sino embaucadores que se abusan de la ingenuidad y de las necesidades de la gente. Respecto a esto, es muy destacable el sistema impuesto, que obliga a las personas a aceptar voluntariamente la esclavitud, ya que todos los recursos disponibles han sido monopolizados.
Si existen Fuerzas duales del Bien y del Mal los humanos se postrernaron evidentemente a favor de las Fuerzas y Poderes del Mal, a los Dioses del Abuso, del Terror y de la destrucción más desalmada.
Pero no es el 100% de ellos así. Si presta atención a los metódicamente dejados de lado verá que entre ellos hay un par de cándidos que aún creen en el Bien y propenden a él, aunque a veces por procedimientos no tan correctos.
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